La Nocturna 2013

Siento el retraso pero, la verdad, tampoco estoy por la labor.

Salida programada para coincidir con noche de luna llena pero el clima, aunque benigno en cuanto a temperatura, cubrió el cielo de nubes e, incluso, tuvimos cuatro gotas de lluvia y niebla.

Reunidos 12bikers en el punto habitual (Chema, MA, Alfonso, Josep, Marc, Paraca, Frank, Karlitos, David, DH, Rabanín y Zezu) para la aventura y posterior cena aunque DH no se quedó para la celebración.

Llegué simultáneamente con Rabanín, que había alquilado un coche para venir, y le saludé efusivamente tras varias semanas de ausencia por su lesión de la que, por cierto, estaba bien y ya hacía unos días que entrenaba "en secreto" para recuperar la forma.

Todos fueron llegando y, tras saludarnos, empezamos a revisar y montar focos. Yo pensaba que podríamos subir con luz solar y me había limitado a cargar baterías. Otros, como Alfonso, hasta bridas se habían puesto en el casco y Karlitos, como no, llevaba el más potente y una luz trasera que trazaba líneas rojas laterales mediante láser.

Ayudé a Rabanín a montar un foco de los chinos que tenía de sobras en su nuevo casco "integral" aunque, afortunadamente, Karlitos llevaba otro mejor y se lo prestó a media subida. Yo me puse el mío bajo el casco porque no conseguía sujetarlo (de ahí las bridas de Alfonso). La mayoría llevábamos focos potentes y compensábamos un poco ayudando a los que llevaban otros "débiles".

Empezamos a rodar y empezó el "baile" ¿y ahora para dónde? Será que no subimos veces a los Salesianos que ahora nos entran dudas del camino. En fin, aclarado el punto, comenzamos a rodar por el asfalto con todas las luminarias encendidas dado el tráfico de coches que había.

Al llegar a la pista de tierra sugerí apagar algunas de las luces o reducir su intensidad para minimizar el riesgo de quedarnos todos sin batería a la hora del descenso. Chema dijo "mi batería dura 11horas" pero luego nos cachondearíamos de él cuando se quedó sin bateriaS (las dos) ya en la primera trialera.

Fuimos por el río y camino habitual hasta Salesianos donde hicimos la foto de grupo. Algo oscura pero las farolas no daban más de sí. Ya en la escalada notábamos cómo caía algo de niebla, incluso gotas en la urbanización, y se acentuó en la subida a 9pins. Las paradas para reagruparnos fueron contínuas. Más dada la baja visibilidad por la niebla que molestaba especialmente con los focos potentes como ocurre con los coches. 

Por la pista lo llevamos bien pero, la verdad, las Z de las viñas resultaron mucho más complicadas sin tener visión a 5m para elegir trazada y algunos hicimos pié en alguno de los surcos. Alcanzamos la torre y comentamos la ascensión mientras reposábamos un poco. Nos asombraba lo cerrado de la niebla y cómo desaparecía Barcelona y todos los alrededores en un día aparentemente bueno. Todos sudaban como si fuera pleno verano y es que la humedad era muy alta. Recuerdo la imagen de Chema chorreando como si fuera una figura de cera derritiéndose.

Comenzamos el descenso hasta llegar a la trialera de los jabalíes donde tuvimos que parar a cambiar la batería de Chema. Cachondeo una y otra vez sobre las 11horas de duración. El repetía "habrán sido las crías" asegurando que normalmente duraban más.

Resuelto el problema, Jorge salió primero y yo le seguí. Como es la menos técnica de las tres nos desbocamos un poco. Yo me marqué un medio-recto bajando a un surco al que nunca bajo en una curva porque me faltaba visión. El foco bajo el casco hacía que sólo iluminara 4m y necesitaba 2o3 más. Retoqué la posición y algo gané pero tenía que levantar la cabeza a una postura incómoda y al día siguiente lo notaba en el cuello.

Reagrupados al final de esta primera trialera comenzamos a bajar por la pista hacia la segunda. Se podía ir más rápido pero, más o menos, bajamos bien sin caídas ni problemas. Algo pasó en la zona de piedras, no recuerdo qué, pero creo que sólo se bajaron de la bici por seguridad porque no recuerdo comentarios de caídas. Aquí nos dispersamos demasiado y pasó "mucho" tiempo desde el primero al último. Unos estamos más locos que otros pero, la verdad, se bajaba bastante bien con buen foco.

Rodando por la pista hacia el tramo siguiente se puso Alfonso en cabeza y todos le seguimos hasta que alguien nos gritó por detrás que nos habíamos pasado la entrada a la trialera. "Ya decía yo que no recordaba las cosas" afirmó el guía ocasional. Más cachondeo. Como era bajada todos llevábamos un desarrollo largo y nos costó volver a subir. Jorge tuvo problemas con su cambio y nos quedamos atrás de todo.

Alcanzamos al grupo en la zona de grandes surcos que era la que más temía porque necesitas ver muchos metros por delante para decidir por dónde tirarte y que la velocidad te ayude a mantener la trazada. Decidí, como todos, bajar despacio y jugar con el equilibrio. DH estaba al final de la rampa filmando a los que iban pasando y quedó en cola con nosotros. En la zona pedregosa se notaban las grandes horquillas y Jorge y yo intentamos dar algún que otro "hachazo" pero las circunstancias recomendaron abstenerse.

En el tramo final, Paraca iba avisando de que había un árbol caído pero Chema, que CREO ya no llevaba luz, se dió con el árbol en la cabeza y cayó al suelo algo mareado. Ya parados, comenté que 12 tiarrones podrían mover el arbolito a un lado y quitarlo de la trazada pero quedaba aún una raíz al suelo y ni lo intentamos. Habrá que ir con una sierra porque corta mucho el rollo.

Recuperado Chema, rebasamos caminando el susodicho árbol y aproveché a esperar un poco. Quedaban pocos metros ya pero Jorge y yo bajamos fuerte ese último tramo poco técnico. Ya abajo, nos dirigimos hacia el restaurante por la trialerita que lleva directamente a SantFost que disfrutamos a pesar de la mucha arena.

DH se despidió del grupo en el restaurante que estaba completamente vacío. Eramos los únicos comensales y dejamos las bicis tras él atando sólo las dos más exteriores pero, tras comentárselo al dueño, puso a un perro a vigilarlas. Nos insistió en que tampoco nosotros fuéramos a las bicis sin avisarle.

Escogimos el menú de 15euros para que el importe fuera redondo pero subió a 17 con los cafés. La cena no estuvo mal y hubo buen ambiente, fotos y cachondeo como de costumbre. Al terminar, rodamos por la carretera hacia Mollet y dejamos a Marc y MA en el desvío hacia los Mossos para irse a sus coches aunque yo CREO que es mejor cruzar un trocito de Mollet desde la estación.

La mayoría se marchó a casa pero algunos (David, Paraca, Chema, Alfonso y Zezu) queríamos más jaleo y tomar algo. Pasamos por el paki y estaba cerrado. Fuimos a LaPruna y no nos dejaron sentar porque iban a cerrar así que propuse ir a LaLlar y aprovecharme de mi colega. Llegamos y el camarero estaba recogiendo las mesas para irse. ¿Ahora vais a tomar algo? nos dijo con mala cara pero yo ya le había preguntado al dueño por gestos si podíamos tomar algo y me había dicho que sí así que nos sentamos en la carpa que tiene montada donde tomamos un cubata cada uno y charlamos hasta cerca de las 2 de la madrugada. Luego para casita que algunos volvíamos a salir con la peña en 6 horas.

Subiendo por los desguaces                                 Deslumbrando a la peña

Pasando por las rocas                                          Menudo gilipollas

Subiendo las Zetas                                               Ahora, todo bajada

Por cierto no se ve una mierda pero es lo que hay.

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Fotos Zezu