dimecres, 3 de febrer del 2016

2016-01-31 Aiguafreda Ozcura





Algunos salimos a una ruta oZcura diferente de la programada por diversas circunstancias. La ruta, sugerida por Miguelón (colega de muchos miércoles) nos llevó a ambos lados de Aiguafreda (Sant Martí de Centelles).

La primera ascensión fué por una pista que, según parece, llega al Tagamanent para bajar el GR5 pero nosotros tomamos un desvío a la izquierda para bajar una trialera nueva que fué del agrado de todos. Aunque con algún tramo rápido era más una trialera de cierta técnica y algunas curvas de 180 grados que requerían de un buen equilibrio o bajarse de la bici (yo lo hice en una o dos).

Subimos a buen ritmo, o eso me pareció, y yo sólo pude aguantar bien una parte de la escalada. Miguelón afirmaba que esa subida era más suave que la directa al GR5 pero Piecitos le dijo que en la otra había algún descanso y que se podía hablar mientras que ésta era una subida constante. Incluso hubo un tramo en que todos caminamos por el mal firme y la mucha pendiente. El caso es que no llegamos hasta arriba y tomamos sólo una parte de la trialera que empieza más arriba.

El principio era un pedregal donde la bici surfeaba pero pronto quedaron trazadas más limpias. Aunque empezamos muy seguidos (con márgen en previsión de caída), en cuanto de despistabas un poco perdíamos rápidamente a los de cabeza (Miguelón, Sergio y Rabanín). Afortunadamente, ibamos parando de vez en cuando para reagruparnos y así Piecitos, que se empeó en ir el último, y yo los alcanzábamos. Todo senderos pedregosos que recordaban a Acueducto en firme y anchura con algún tramito más angosto y técnico. Aunque me parece más bonito que el GR5 creo que es más corto desde donde empezamos.

Al llegar a la base (Aiguafreda) cambiamos a la otra pendiente para subir por pista hasta las antenas de los Cingles d'en Bertí. Ya habíamos subido con la peña por aquella pista. Tras algunas fotos (de alto riesgo) en el "trampolín" donde solemos parar junto a las antenas empezamos a rodar por el sendero habitual pero en sentido contrario.

Ibamos buscando una trialera junto a la que pasamos normalmente pero que estaba muy escondida por lo que me la pasé en el convencimiento de que era otra que yo conocía y había hecho a pié hace unos años. Empezamos a bajar y Sergio rodó (se tiró) hacia el lado bueno en una curva de 180 grados. Por el otro lado había barranco pero le costó otro golpe en la espinilla.

Seguimos bajando y encontramos otros pasos complicados, algunas subidas fuertes que nos obligaron a caminar y tramos junto a grandes precipicios que nos llevaron hasta una fuente (sin agua) cuyo nombre no recuerdo. El caso es que ese tramo no nos gustó a ninguno.

A partir de ese punto en la pista empezaba otro tramo más bonito pero con 4o5 puntos críticos de mucha dificultad técnica donde paramos, previo aviso de Miguelón, a ver posibles trazadas y bajarlas en bici o caminando. Tal vez conociéndola más daría más juego pero tampoco me entusiasmó ese segundo tramo a pesar de ser mucho mejor que el primero.

Al final de esa trialera, casi ya en Sant Martí de Centelles, paramos en un lugar donde las motos de motocross practican y nosotros nos dedicamos a hacer alguna chorrada. Muchas fotos y algún video para recordar que alguien subirá porque yo cometí el error de borrarlas.

Ya en la estación nos pudimos tomar una cerveza hasta la llegada del tren 30 minutos más tarde y comentar la jugada en las sillas de la terraza en un día agradable de temperatura. No quisimos hacerlo en el interior de la enorme carpa que se han montado por tener varios pollos asándose en la maquinita y dudar de nuestra capacidad de permanecer quietos sin abalanzarnos sobre ellos.

Tanto nos relajamos que tuvimos que correr para coger el tren. Daban su llegada por megafonía y aún teníamos que pagar todos. Entré corriendo a la barra y pagué lo de todos (arreglamos cuentas en el tren) tras pedirle a la encargada que me cobrara ya porque perdía el tren. Cogí mi casco y mi mochila abierta con una mano y mi bici como pude y fuí corriendo al otro andén donde los demás estaban ya. Llegué por segundos.