dilluns, 6 de febrer del 2017

2017-02-04 ReMarineando

Nueva salida tardía por el clima que parece nos quiere privar de nuestra principal vía de escape semanal. Los Claritos salieron temprano, según su costumbre, hacia el norte de Sabadell pero era una ruta demasiado pistera para mi gusto y de algún otro que se manifestó en su momento.

Lo seguro es que se mojaron porque,  aunque la previsión anunciaba lluvia a las 2-3 de la madrugada, llovió a las 8 de la mañana. Yo no podía creérmelo. Me asomé al balcón antes de desayunar y justo empezaba a llover. Sólo fueron unos minutos y la cosa quedó en susto. Lo que sí hizo es mucho viento.

En la estación, segundo punto oficial de reunión, quedamos 8bikers desde donde salimos hacia Marina como siempre que se hace tarde. Rabanín había avisado de que no llegaba a las 9 pero quedamos en salir a las 9h30 para que pudiera unirse al grupo.

Empezamos a subir y Fernández, que también venía con nosotros, ya avisaba de que no podría hacer una ruta larga y dura. Tampoco era la intención pero esta vez, para variar, nos saltamos la Chupacabras para subir hasta la Coscollada. Sólo una breve parada para que saludara a otros bikers con los que nos cruzamos y hasta arriba. Odio el tramo desde el depósito de agua hasta la torre. Me parece interminable.

Una vez arriba la foto de grupo habitual y puesta de protecciones para empezar bajando el tubo (no sé su nombre) en dirección a la Cantera y bajar por ella hacia CanDimoni. Un descenso largo que a mí me gusta mucho y hace tiempo sugería...pero como nadie me escucha. No tiene una gran dificultad pero sí deja muy buen sabor de boca porque tiene mucho flow.

Ya junto a la carretera Fernández se percató de que tenía el cable del cambio trasero roto. Había hecho la croqueta durante el descenso y probablemente allí se le rompió. Charla mientras lo cambiábamos entre varios y para arriba. Primero por la carretera y luego la Matadora hasta el cruce de la Font de l'Amigó. Desde allí empezamos a escalar hacia la Cantera para subir caminando por la Bestia.

Era gracioso oir a Fernández que no paraba de quejarse de lo que estábamos caminando pero creo que se lo pasó bien. La verdad es que no la recordaba tan empinada y es que bajando se ve difícil pero más por cuestión de surcos y escalones que de pendiente pero realmente tiene mucha y algunos escalones subiendo requerían de esfuerzo y equilibrio.

Por fin, llegamos a la Ibérica y algunos ya habían bajado. Fernando y yo esperamos a que Karlitos pusiera algo de presión porque se le había ido la mano deshinchando las ruedas y seguimos al grupo que estaba esperando algo más allá. La primera pendiente amenazadora, como siempre, pero lo peor la zona del melonar donde es difícil mantener la trazada. Fernando tuvo que hacer una parada en esa zona porque tenía molestias en el codo por cuestiones laborales y el traqueteo le causaba dolor.

Terminamos la Ibérica y nos dirigimos hacia la Duke que me gusta mucho más aunque sea más corta. Lo peor que tiene es el ascenso desde la pista y es que se pierde mucha altura hasta llegar a la entrada y luego hay que recuperarla por un sendero bastante duro. Fernández hizo de nuevo gala de su amplio vocabulario y habilidad para juramentos. Sigo pensando que se lo pasó bien pero la subida es dura sin duda.

Empezamos el descenso y bajamos como locos. Aún no he visto los videos pero el terreno es más firme que en otros sitios y, aunque derrapábamos en alguna curva, teníamos siempre el control de nuestras bicis. Bonito descenso para despedir la jornada.

Desde allí ya sólo quedaba llanear por el río hacia el bar donde habitualmente comentamos nuestras cosas. Yo, desgraciadamente, no pude quedarme pero me consta que el ibpp (indice de birras por panzeta) quedó bien alto.

Tubo Coscollada
Tramo l'Amigó
Hacia CanDimoni
Ibérica
Duke

1 comentari:

Fernando ha dit...

Impecable Zezu, como siempre. Gran trabajo de reportero. Gracias