dijous, 27 de juliol del 2023

Vallnord 22-07-2023

Como no pude unirme a la subida a Vallnord del día 7 en la que fueron Chema, Troquel, Alfonso y Piecitos (en los últimos minutos) por unas horas, ya que llegaba de Huesca esa tarde, lo hice en segunda convocatoria con Jua, Mariano y Alejandro. Fernando quería venir pero finalmente no pudo.


VIDEO PRIMERA TANDA








Había ganas porque hacía ya 4años que no iba y, probablemente, sea mi última vez porque mis huesos se deterioran más rápido de lo que querría pero no lo disfruté como otras veces. Al márgen de las molestias y del coste, el doble de anteriores subidas, el hecho de ser pocos participantes que, en la práctica, se redujo a Jua y a mí. Faltaba cachondeo de grupo. Mariano había quedado con una docena de personas que conocía de cursillos y Alejandro y él estuvieron todo el tiempo con ellos. Nos unimos a en alguna bajada pero Jua y yo preferimos irnos por libre por los grandes tiempos de espera (unos eran muy buenos y otros muy malos).

Salimos el viernes hacia Vallnord con dos coches porque Mariano y Alejandro quisieron llevar sus bicis. Ya les avisamos de que un bikepark es muy duro y machaca mucho las monturas pero siguieron adelante. Arriba Mariano dijo que la próxima vez alquilaría.

Hicimos mucha caravana en los últimos kilómentros y, por fin, llegamos al hotel a la hora de cenar. Tras el chek-in, subimos a las habitaciones, las intercambiamos porque una era algo mayor que la otra y había que guardar las bicis en la habitación y nos fuimos a cenar. La comida me pareció similar a la del habitual Marco Polo a pesar de la afirmación de los participantes de la primera convocatoria. Después nos dimos una vuelta, fuimos a ver las bicis alquiladas y a tomar algo mientras jugábamos un billar y unos futbolines: perdí yo. Se nota quien hacía pellas como dijo Mariano.

Nos fuimos a dormir sobre las 23 y quedamos a las 8h15 para desayunar. En eso sí que gané yo porque en un buffet libre suelo ponerme las botas con los dulces. Tras el protocolo habitual dejamos las habitaciones libres y salimos a por faena.

Mariano había quedado arriba con la otra gente y subieron con su furgoneta pero nosotros recogimos las bicis y protecciones y pagamos zona azul para todo el día (ahora ponen multas) porque nos avisaron de que eran estrictos. Tras una larga espera me llegó el turno y no quedaban talla M como había alquilado. Me ofreció una L y, al decir el de la tienda "esa es la mía", yo dije: la quiero. La que mejores cubiertas tenía y seguro más a punto estaba.

Compramos el forfait sin hacer cola sobre las 9h45 y subimos solos. Sorprendente. Arriba estaba ya el grupo de Mariano y nos hicimos una foto tras esperar a unos y a otros. Es lo que tienen los grupos muy grandes.

Tras la primera bajada, la típica que lleva a un telesilla que permite subir a la cima, Jua y yo nos separamos porque a Jua le fallaban los frenos y en esas lides es algo imprescindible. A mi, además, me hacían daño las rodilleras que me alquilaron así que cogimos la Commençal para bajar hasta abajo. Por cierto, está cada día peor y ya se parece mucho a LaMolina el poco mantenimiento que hacen.

Tras purgar los frenos de Jua, yo cambié mis protecciones por otras que llevaba Jua y me puse mi casco con la GoPro de la peña. Es pesada y no graba muy bien pero quería un recuerdo del evento. Cogimos de nuevo el telecabina y pa'rriba.

Al llegar al primer nivel nos encontramos de nuevo con el grupo de Mariano. De hecho, vimos a Alejandro y Mariano teóricamente no había llegado pero, en realidad, iba por delante con las féminas del grupo. ¡¡Qué listo!!

Como suponía que poco nos ibamos a ver, filmé (para gozo de Fernández) una bajada tras Alejandro que espero estabilice Youtube como solía hacer antes porque la imagen baila bastante. A eso hay que sumar, probablemente porque mi pelo ya no retiene el casco, que el peso de la cámara me giraba hacia delante el casco y me bajaba las gafas lo que me obligaba a bajar la velocidad por falta de visión y miedo a que se me cayeran al sobrepasar la punta de la nariz.

En el siguiente tramo filmé/grabé a Mariano y ya no nos vimos más hasta la hora de comer. Jua y yo fuimos por libre y repetimos mucho. Tal vez por desorientación, tal vez porque no había la misma ilusión que cuando éramos 7u8 panZetas.

Pasadas las 2 nos fuimos hacia la zona media donde está el restaurante y comimos junto a Mariano y Alejandro. Ni siquiera su grupo estaba completo porque algunos eran más pro que otros y seguían batallando. Comimos tranquilamente y nos volvimos a marchar cada uno por su lado.

Bajamos muchas veces, con alguna confusión intermedia, la Commençal superior, Cubil y algunas más y, por variar, nos desviamos hacia el Woodpark donde hubo el único "susto" del día. Yo, envenenado por la velocidad, le tiré a un salto que hay al principio sin conocerlo y, al ver su altura, absorví lo que pude con las piernas para minimizar la caída pero mi trasero chocó con la rueda y me desestabilizó. Lo salvé bien pero preferí parar que seguir y caerme más abajo. Hacía poco que habíamos intercambiado los cascos con Jua y podreis verlo más o menos.

Cansado del problema de la cámara y ya con molestias en el cuello de tanto levantar la cabeza para compensar, la desmonté y rodamos un rato sin cámara. Sobre las 4h30 ya había mucho cansancio y mi dolor de cervicales me decidió a sugerir bajar hasta abajo y marcharnos. Además del problema del casco que se bajaba por la cámara, la dureza de la horquilla me castigó mucho. Estoy seguro de que influyó en una molestia que no había tenido nunca. Lo triste es que se lo recriminé al de la tienda y resulta que la horquilla era doble pletina pero de aire y podría haber bajado la presión.

Devueltas las bicis y protecciones, enviamos un mensaje a Mariano de que nos dirigiamos hacia el hotel. Jua había negociado usar la ducha/piscina después del bikepark y nos lo concedieron. Fuimos con la ropa normal preparada, nos dieron un albornoz y gorro de baño (obligatorio aunque seas calvo como yo) y tras 30minutos de ducha, piscina y jacuzzi nos vestimos y emprendimos camino de vuelta. Mariano y Alejandro, seguramente de cháchara mucho tiempo arriba, no quisieron parar y ya se habían marchado para Mollet.

 Video: