Vallnord 2014

Erase una vez...un grupito de oscuros a los que gustaba bajar como las cabras montaña abajo y un buen día decidieron repetir la experiencia de un bikepark. ¡¡Menuda experiencia!!

Fotos

VIDEO KARLITOS
VIDEO RAMBO
VIDEO DE TROQUEL toma 1
VIDEO TROQUEL toma2
VIDEO TROQUEL toma3 y última pendiente

El caso es que, tras prorrogarlo una semana (lo que permitió que algunos se unieran), salimos un viernes 4 hacia Vallnord. Un bikepark conocido por muchos de nosotros y de merecida fama.

Habíamos quedado en el punto de hidratación a las 16:30 y yo me presenté unos minutos antes.  El paki estaba cerrado pero David y Jesús, estaban en la competencia tomándose un café. Tras saludarlos comenzaron a llegar otros panZetas. Unos caminando, otros en bici y otros en  coche. Les íbamos haciendo sitio y uniendo mesas para sus respectivos cafés. El último, como casi siempre, Frenando. Rabanín no quiso venir por sus molestias de hombro y temor a cargarlo. 

Sergio vendría con Joni y Juanjo al día siguiente pero este último optó por quedarse también en Barcelona. Lo más chocante es que Juanjo y Rabanín quedaron para salir por Collserola (como remarcaron repetidamente vía Whatsapp) e hicieron una ruta intensa. ¡¡Que peligro!!

Chema cumplió su palabra y trajo una nevera con hielo así que pusimos 2euros por cabeza y compramos 30latas de cerveza, 8 Cocacolas y algunos RedBull y los metimos bajo el hielo para tener bebida en el coche cuando bajáramos hasta la base: el final de la Ruta66.

Karlitos, Piecitos y Rambo iban a llevarse sus propias bicis y se unieron en un coche. David, Alfonso y Troquel fueron en el coche de Jesús y Chema, Jua y yo fuimos con Frenando. Cuando Rambo llegó con su coche, trasladó su bici al de Karlitos y salimos por fin.

Finalmente pagamos el peaje de Manresa para ahorrarnos los 20km más que hay yendo por la autovía de Lérida y luego C25 pasando por Ponts y Seu D'Urgell. El viaje fué muy rápido. Hasta la frontera de Andorra apenas tardamos 2horas porque a los conductores les gustaba correr pero Jesús, que iba el primero, se llevó la palma. Con su coche gasolina con turbo hizo las "delicias" de sus compañeros de viaje que tuvieron que visitar al SrRoca nada más ocupar la habitación. El aseguraba que no había corrido pero nosotros le decíamos a Frenando  que no se acercara a él para que no corriera más aún.

A pesar de hacer 200Km juntos, al cruzar la frontera perdimos al coche de Jesús y hubo alguna pequeña confusión de camino más o menos resuelta leyendo los letreros y alguna ayudita del GPS.

Llegamos al hotel y en la misma puerta había aparcado Jesús y nos señalaban que habían guardado otra plaza para nosotros. Como Karlitos llevaba las bicis, optamos por dejarle la plaza a él y nosotros aparcar un poco más allá.

Nos saludamos efusivamente como si hiciera tiempo que no nos vieramos y entramos en el hotel. Lo primero pedir la contraseña del WiFi. Todos habíamos desconectado los datos del móvil para no pagar roaming. Alguna foto y envío inmediato al Whatsapp para informar a los otros panZetas (que no dar envidia).

Entregamos la documentación y nos dieron las tarjeta-llave de las habitaciones. Era el momento crítico: ¿quién dormiría con quién?. Jua, David y yo nos dirigíamos hacia una habitación cuando me vino Alfonso con la llave de la doble y me la dió. Yo le sugerí, ya lo habíamos comentado en alguna ocasión, dársela a Frenando para que este año pudiera descansar y no repitiera la tortura del año pasado. Algo estarían tramando porque no quiso y entré a la habitación doble con mi escaso equipaje. Al minuto apareció Chema preguntando quién más había en la habitación y, sabiendo que yo también ronco un poco, le dije que él sería el "afortunado". Me faltó tiempo para contarle a Frenando que Chema no había podido dormir hasta las 2 de la madrugada. Yo sé que el motivo fueron los nervios (aumentados por su humillante derrota en el futbolín) pero algo colaboré yo con mi "hilo musical".

Dejamos los trastos y bajamos a recepción donde habíamos quedado todos. Algunos pretendían ir a tomar algo por ahí pero el buffet ya había abierto, cerraba "pronto" y yo tenía un hambre descomunal así que voté por cenar. El hambre debía ser general porque no tuve que insistir mucho.

Terminada la copiosa cena, es lo que tienen los buffets libres, nos fuimos a pasear y tomar algo. Esta vez íbamos avisados y todos llevábamos chaqueta (15grados había en ese momento). Muchos de nosotros nos habíamos puesto de acuerdo y llevábamos la chaqueta panZeta de invierno que, con sus bandas fosforescentes, cantaban tanto como su color.

En Andorra hay poca vida nocturna (aunque mucho tráfico) y repetimos bar. Unos se tomaron una cerveza, algún carajillo o café y la mayoría un gintonic con variantes de ginebra. David, como no, un sibarita.

Al igual que el año pasado, alguien sugirió jugar una partida de futbolín y hacia allí nos dirigimos varios. Esperábamos a Frenando pero resultó que él sólo había ido al baño y no tenía interés en jugar así que vino Piecitos y junto a mí defendimos nuestros colores. Me temo que la defensa se me da bien pero Alfonso, que jugaba junto a Chema, es un monstruo en los tiros directos. 

David sustituyó a Piecitos pero de poco sirvió el cambio. Tan aplastante fué su victoria que Alfonso jugo conmigo y David con Chema. Tras 3goles que metí desde la portería y otros tantos que metió Alfonso con su peculiar estilo, derrotamos a nuestros contrincantes. David ya estaba calentándose porque fué a buscar cambio para continuar el juego pero optamos por dejarlo y unirnos al resto.

Charlamos bajo una enorme TV donde pudimos ver la "injusta" victoria de Brasil. Cuando nos íbamos Troquel saludó efusivamente a alguien que algunos parecían conocer y resultó ser el que les vendió las Pitufas.¡¡Que pequeño es el mundo!!

Caminamos de vuelta al hotel, miramos como a la ida todas las tiendas de bicis del camino y charlamos en grupitos sobre temas diversos. Ya en el hotel, subimos a las habitaciones a dormir...los que pudieran.

Tras las habituales maniobras nos metimos en la cama y, a los pocos minutos, sonó el teléfono de la habitación. Un gilipandingas intentaba hacerse pasar por una chinita ofreciendo masajes. Se oían risas de fondo y yo le dije "amablemente" a Troquel (quién sino) si prefería que fuera yo a darle un par de "yoyas" o si enviaba a Chema que es más "fino". Más risas y Frenando se puso al teléfono para decir no sé qué y colgar.

Había mucha luz (el colega Chema no bajó la persiana de la habitación) y mucho ruido de tráfico así que me desperté a eso de las 5 de la madrugada. No podía conciliar el sueño y Chema ya lo había conseguido tras un par de horas musicales pero de poco le sirvió: se oía reír a carcajadas a Jua en la habitación contigua y no sabíamos por qué. Chema aporreó la pared un par de veces pero aquello era el desmadre.

Resulta que Jesús, que ya había avisado, es un serrucho durmiendo y roncó y roncó hasta el extremo de que David intentó poner el colchón en la bañera por desesperación. Jua se partía de risa viendo el espectáculo. Algo más pude dormir gracias a que el tráfico de las 7am es inferior al de las 5am. No sé yo qué pasará a las 5 para que circulen tantos coches.

Habíamos quedado a las 8 en recepción para desayunar y allí estuvimos todos puntualmente. Hacía algo de frío porque el viento entraba por su puerta abierta y salí en más de una ocasión a tomar el sol que ya empezaba a calentar. El camarero del restaurante se hizo un poco el remolón pero, finalmente, pudimos entrar y ponernos las botas comiendo mucho y variado. Un auténtico chollo el hotel teniendo en cuenta lo bien que comemos y desayunamos.

Conversación, intercambio de anécdotas y alguna cara de sueño. Una vez terminado el ágape, nos dirigimos a nuestras respectivas habitaciones para mingitar/etc y ponernos nuestros uniformes de biker.

Tantos nervios había que David, que ya pretendía ir el día antes, y Jua se fueron a buscar las bicis antes que el resto. Ya estaban de vuelta antes de que nosotros fuéramos a por las nuestras. Mientras los conductores subían los coches al aparacamiento del año pasado, al final de la Ruta66, nosotros fuimos a alquilar nuestro equipo. 

Lo del alquiler, un rollo. Mucha gente, papeleo, el correspondiente pago y cola para protecciones y montar los pedales de quien quería usar los propios. Frenando tuvo que coger la bici de Alfonso para ir a buscar su DNI al coche porque querían quedarse con un DNI por bicicleta. Las bicis unas máquinas con grandes horquillas (no estoy seguro si 200 o 210) y geometría para el descenso. Unos teníamos el modelo DH Commençal V3 (silver) y otros la Gold nosequé.

Ya equipados casi todos, dijimos a la gente que fuera a hacer cola para el forfait mientras Alfonso y yo esperábamos a que se equipara Frenando. Por fin, nos dirigimos a los remontes donde nuestros compañeros estaban rellenando el impreso y aprovechamos a colarnos.

Pagado el forfait y el seguro "porsiaca" comenzó la aventura. Subimos al piso donde se toma el telecabina y allí encontramos un grupo numeroso de niños que estaban de excursión y que pasó delante nuestro. Menos mal que entraban 14 o 16 por cabina y terminaron pronto.

Nosotros entramos cuatro con nuestras cuatro bicis alternando manillares a uno y otro lado y subimos sentados. Recuerdo que el año pasado los asientos estaban plegados y sólo subiamos 3bikers. También en eso evolucionamos jejeje.

Llegamos a la zona media de Vallnord y encontramos a nuestros compañeros. Alguno mirando settings de la bici y Chema estirado en el banco tal vez necesitado de descanso. Nos pusimos en formación y nos hicimos las primeras fotos con nuestras monturas.

Por fin, comenzamos a rodar y nos dirigimos por un tramo corto hacia el telesilla que nos llevaría al segundo nivel. En ese tramo ya comencé a tener buenas sensaciones y todos fuimos acoplándonos a nuestras monturas. Al llegar al segundo nivel, repetimos formación y nueva foto de grupo.

Desde aquí ya tomaríamos un tramo más largo, os diría los nombres pero no estoy seguro, que hizo las delicias de todos y nos llevaría a otro telesilla que nos llevaría a la cumbre. Personalmente, los tramos de la cima al final del telecabina fueron los que más me gustaron. Había dificultad técnica, saltos frecuentes y muchas curvas peraltadas pero eran tramos más cortos que la Ruta66 que es demasiado exigente físicamente.

Como Rambo ha ido en varias ocasiones y Sergio había estado hacía 15días, les pedimos que nos llevaran a los sitios más "chulos". Hubo muchas muchas bajadas y buen ritmo a pesar de que las esperas eran largas por ser tantos y el telesilla subir bicis de 1 en 1.

A las 15:30 Rambo dijo de parar a comer y Karlitos dijo que le acompañaba. Frenando decía que lo dejaba ya por agotamiento, Jua por molestias en su dedo y Piecitos les acompañó para subir luego con Rambo y Karlitos pero el resto no quisimos parar. Sabíamos que, si nos enfriábamos una hora, ya no tendríamos ánimo de volver a subir con el estómago llego como así ocurrió. Rambo pretendía subir a eso de las 5 cuando nosotros bajamos pero a nadie más le apetecía.

Sergio bajó con Joni porque a éste se le había partido el cable del cambio (tuvo jaleo en la tienda por ello) y sólo quedamos 6bikers para continuar: Chema, Alfonso, Troquel, David, Jesús y yo (Zezu). Subimos un par de veces a la cima y bajamos a buen ritmo y mucho flow. Encontramos un tramo de bikepark que nos encantó y realizamos muchos saltos pero las fuerzas iban mermando y Alfonso dijo de parar antes de hacernos daño. No se veía capaz de ir más despacio y el cuerpo no resistía ya ese ritmo a pesar de hacer frecuentes paradas. Todos estuvimos de acuerdo y comenzamos a descender para terminar en la OldSchool y Ruta66 hasta abajo.

A pesar de haber dicho de descansar antes de hacer el tramo virado de la Ruta66, llegamos a ella cansados y a un ritmo elevado y agotador. Ya era, como decía Frenando unas horas antes, supervivencia más que pilotaje. Yo tuve que parar porque se me bloqueó el pedalier y no podía cargar el peso a uno y otro lado. Hacia atrás rodaba pero hacia adelante se bloqueaba en determinada posición. Tras varios intentos conseguí que se moviera y continué hacia abajo  a velocidad lenta porque ya desconfiaba tanto de la bici como de mis fuerzas.

Aunque no creo que se aprecie en los videos porque el poco rato que me filmó Troquel fué donde hice pié para no caer (en el puto barro del final de la Ruta66), me sentí muy agusto sobre mi bici y pude seguir a los más rápidos. Es más fácil ir segundo que primero, yo lo prefiero, pero me sentí orgulloso de ello.

Llegamos al restaurante y los primeros estaban terminando de comer. Nos recomendaron devolver las bicis y así lo hicimos con alguna sorpresa como la de Jesús que tuvo que volver a la tienda porque se había llevado las protecciones puestas sin darse cuenta...y los de la tienda tampoco.

Ya en el restaurante, Jesús dijo que tenía interés en volver pronto y Alfonso también. Yo no tenía hambre y no me importaba bajar ya pero, al final, mientras Troquel y Chema iban a "ducharse" con la manguera como el año pasado, algunos pidieron bocata y me uní a ellos.

Habíamos terminado ya nuestros bocatas cuando aparecieron Sergio y Joni. Tras reparar la bici volvieron a subir pero continuaron solos al no encontrarnos. Según dijeron, a muy buen ritmo. Devolvieron las bicis, trajeron su coche cerca y pidieron bocatas.

La espera iba aumentando así que Jua, que tenía también interés en llegar pronto a Mollet, se fué con el primer coche junto a Jesús, Alfonso y David. Troquel estaba encantado de bajar con Frenando.

En la espera, alguien se puso a charlar con un grupo de Huesca. Tenían pensado comprar un par de bicis y, a lo largo de la semana, se pusieron varios de acuerdo para terminar comprando 8 Commençal al increíble precio de 1500euros. Un ahorro del 50% aproximadamente respecto al PVP.

Charlando con unos y otros, Sergio les recomendó ir por Francia-Puigerdá para evitar que les pararan en la frontera y les retuvieran las bicis y pagar algún impuesto. Ya cargando los trastos en los coches volveríamos a charlar con ellos que estaban haciendo tiempo mientras otros se habían arriesgado a pasar la frontera.

Era ya tardísimo y nos despedimos de Sergio y Joni que aún estaban con los cafés. Nos subimos a los coches y nos dirigimos hacia la frontera intentando deshacer el camino de ida. Tan sólo hubo un pequeño error al desviar Karlitos hacia Solsona cuando era algo más corto pasar por Ponts-Calaf-Manresa pero le avisamos y Frenando se puso delante...y llegamos sin perdernos.¡¡Increible!!

Eran las 10 de la noche cuando llegamos a Mollet. Un retraso importante respecto a lo que yo había previsto pero, sin duda, valió la pena. Los datos técnicos y fotos los dejo para el siguiente.

Fotos

VIDEO KARLITOS
VIDEO RAMBO
VIDEO DE TROQUEL toma 1