dilluns, 31 de juliol del 2017

2017-07-30 Arbucies

Bonita salida por la cara norte del Montseny de la Liga160: Frenando, Rabanín y Zezu. Una lástima que no se apuntara más gente. La mayoría de vacaciones y Piecitos no se apuntó por supuesta falta de plazas a pesar de que yo me había dado de baja por resfriado. Yo creo que te habría gustado compañero y, además, podíamos poner las 4 bicis en el coche de Fernando (para no usar mi mal llamado rayabicis) e ir 2 en cada coche.

La orientación y la espesura del bosque casi todo el camino hizo muy llevadera la ruta y sólo al final de la segunda escalada tuvimos algo de calor, yo creo que más a consecuencia del esfuerzo, pero pudimos refrescarnos en un pequeño canal de agua ya por encima del restaurante. Fué maravilloso descansar unos minutos y el agua estaba bastante fría.



Habíamos quedado en la estación a las 7:30 porque el tren de Rababín llegaba a esa hora. Yo llegué el primero y Frenando poco después con el coche. Desmontamos la rueda delantera y colocamos las 3 bicis en su amplio maletero. Como dudábamos del mejor camino preguntamos al GPS y decidimos ir por autopista hasta SantCeloni.

Cruzando por el polígono de CanPrat cogimos la autopista hacia Gerona. Había poco tráfico por lo que el viaje parecía que iba a ser rápido y confortable pero...todos conocemos a Fernando. Sí, puso en el GPS Coll de Té y resulta que pertenece a Arbúcies pero es otra vertiente y empezamos a meternos por extrañas carreteras. Al final paramos a un lado de la carretera y marcamos de nuevo el GPS (también en los móviles) poniendo Arbúcies pueblo. Tocó pasar varios Km de carretera comarcal pero llegamos. Para rematar había mercadillo y tuvimos que dar un par de vueltas extra hasta llegar al pavellón donde aparcamos a la sombra.

Montamos las bicis, hincharon ruedas y revisaron cosas (yo llevaba la bici a punto jijiji) e iniciamos la ascensión. La pista de subida es larga pero con una pendiente constante y casi siempre a la sombra lo que hizo la primera subida muy muy llevadera. Tal vez influye el hecho de que Fernando se confundió (de nuevo...jijiji) con el track y fuimos directamente al restaurante saltándonos un trozo de subida y la primera bajada.

Mucho mejor así porque llevábamos casi 2horas subiendo y se agradeció el minibocata y la bebida para afrontar con más fuerza el resto de la ruta. Eso sí, tras bajar un tramo de la pista que habíamos subido, nos tomamos con calma (Rabanín no opina lo mismo) las fuertes pendientes que encontramos para que nos aprovechara el almuerzo. No fué mucho pero fué la parte más dura/intensa.

Por fin llegamos al inicio de la primera trialera y nos tiramos por el sendero que tenía cierto riesgo por la inclinación lateral con hojarasca que tapaba piedras y ramas. Con bonitas vistas siempre, eso sí. Alguna parada porque no estaba muy definido el sendero y algún susto patinando en algún tramo. Afortunadamente ya casi parado se metió un palo en los radios de mi rueda trasera bloqueándola.

La primera bajada fué entretenida sin grandes dificultades y casi siempre a la sombra. Relativamente larga pero más por el ritmo tranquilo que por longitud. Yo destacaría más la faceta del "frescor" y el paisaje que el flow. Una ruta bonita para hacer en grupo.

El final de la primera trialera daba a la pista por la que acendíamos y allí se quitaron las protecciones y repetimos la escalada. Esta vez sin parada en el restaurante y subiendo bastante más. Al menos a mí me lo pareció. No sabía cuánto quedaba para llegar a la cima pero a mí ya me dolían el culo y los riñones y, aprovechando que en ese momento iba el último y nadie me veía, paré en un rellano a descansar. Yo veía que Fernando y Jorge pedaleaban con energía y pensé que era yo por lo que subí de nuevo a mi bicicleta y subí con el 38 para cogerlos pero al poco de alcanzarlos pararon ellos. Menos mal, ya estaba preocupado. Mientras estábamos parados oí algo de agua y nos alegramos de ver que a unos metros pasaba un pequeño canal de agua donde nos refrescamos y regocijamos un rato (pero sin mariconadas ¿eh?).

Retomamos la ascensión mucho más de lo que yo habría querido. Preguntaba por cuánto faltaba y Fernando decía que 500m pero a los 500m decía que llevábamos un tercio de lo pendiente. Pasamos junto a un grupo de boyscout sentados a la sombra (unos 50) y tenían también cara de agotados. Al fin y al cabo, pensé, es una ruta de 1700m de desnivel y es normal que nos cansemos pero al final resultó tener unos 1400m "solamente".

Llegamos, por fin, al punto de inicio de la segunda bajada llamada Tobogans y pronto descubrimos el por qué de ese nombre: hay muchas rampas de la longitud y pendiente de esos columpios/accesorios de juego. Esta trialera sí, con un susto por falta de visibilidad, tenía mucho más flow que la primera y era bastante larga. En la primera parte cruzamos por delante al grupo de boyscouts, que ya iba caminando por la pista hacia abajo, y quedaron boquiabiertos viendonos bajar un tranco para cruzar la pista en dirección a un palet (casi sin salto) que han montado. Fue gracioso aunque breve: nos vieron 4o5 segundos a cada uno y desaparecíamos tras otro tranco.

Hacia la mitad de la bajada pasamos a rodar por un surco que el agua había hecho y que ya serpenteaba entre montículos que usábamos como peraltes. Fué la parte más divertida y Jorge, que en ese tramo iba el primero, ya gritaba como cuando se lo pasa bien.

El final de la trialera ha desaparecido porque han hecho una pista nueva y rompe la trazada poco antes de la casa en cuyo "pozo" terminó Fernando en la última ocasión que la hizo. Ya en la pista, con algo de calor por la hora (las 13:30) se quitaron las protecciones y empezamos a rodar hacia el pueblo bajo un sol abrasador. 

Afortunadamente soy algo inquieto y, cuando dije que había un PR lateral que parecía ir en la misma dirección, por fortuna lo cogimos. No sin antes comprobarlo y dudar un poco. Fué bonito, rápido y mucho más fresco. Sólo hubo una última duda al llegar a un pequeño parque para cruzar el río pero llegamos muy bien al coche que seguía todavía a la sombra (ya nos preocupamos de ese punto).

Como había una pista típica de monopatín Rabanín, que también es movidito, probó a subir las rampas con un pequeño susto en el primer intento. Una vez adaptado ganó unos metros de desnivel para la ruta subiendo varias veces varias rampas.

Montadas las bicis en el coche nos dirigimos de nuevo a la autopista para volver a Mollet donde tomamos unas birras en el bar Europa (cerca de mi casa) para tener el coche con las bicis a la vista.

El video

1 comentari:

Fernando ha dit...

Genial Zezu.
Un día de los que te dejan con la sonrisa en la cara, genial. Ruta ideal para el verano