DH video de una salida muy chula y dura
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Hola Companys,
Os dejo los datos técnicos de la dura salida de hoy domingo.
Os dejo los datos técnicos de la dura salida de hoy domingo.
Aquí el enlace a Wikilo -> http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2172552
Un Saludo
Ramon
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Crónica de Rambo!
Hoy es un gran día para todos nosotros. Hemos descubierto un hecho inaudito en toda la historia de la raza humana. Hemos descubierto por primera vez una raza superior. Un ser de otro planeta, un auténtico superhéroe. Creíamos que eso sólo era ciencia ficción, cosas de comics o películas. Pero hoy queda demostrado que estos seres existen y permanecen entre nosotros agazapados, ocultando su identidad. Os presento la verdad sobre Rubén, ese es su nombre para ocultar su auténtico yo. En realidad es ...
The Sandman ha sido el único capaz de enfrentarse a ese reto en forma de pista de arena. Ha efectuado todo el recorrido montado en su Orbea como si la arena se tratase de una carretera recién asfaltada. Ha volado sobre esa superficie tan poco idonea para el ciclismo, gracias a sus superpoderes. El controla ese medio y ha pasado sobre él levitando. Me rindo ante ti SANDMAN.¿Puedo ser tu amigo?
Mis vídeos:
- El sprint de los traidores (Aquí no se respetan los galones!)
- Inicio: La penya culebra (practicando equilibrio sobre la bici en pendiente)
- El serrucho: Sube y baja (Caída de J.Antonio 1:20).
- El perro afortunado y "Sandman"
- Los últimos 2 descensos mix montaña/carretera (D.H. mira como os cazo sin dar pedales en la carretera, aunque luego me quedo sin frenos).
- La trialera suicida (Nos faltan huevos o como dice García creer en Dios. Cuando el hombre del saco se va a dormir abre el armario para ver si está García dentro...).
- La "Rompepiernas" (Subida que nos fatigo a todos. Por lo dura y técnica. Sin cortes como le gusta a Zezu).
- Nuevo! Mix descensos Kamikazes (Como nos gusta apurar en las curvas).
Si tuviera que definir con una sola palabra a esta ruta, yo me quedo "rompepiernas". Seguro que el que no tuvo esa percepción ayer, la comenzó a sentir al día siguiente cuando notó sus piernas más cargadas de lo habitual. Además hay que pensar que estuvimos mucho tiempo parados, por diferentes motivos, y eso fue fundamental para que no acabáramos exhaustos.
La ruta se caracteriza principalmente por las subidas. Que es lo que más abunda, pero por suerte son subidas divertidas. Y también hay algunos tramos de bajada muy técnicos. Para ponerte a prueba.
Cuando llegaron las primeras rampas “subida de los perros”, esa zona que nos descubrió Fernando en otra salida, nos dimos cuenta de lo que sería una tónica general en toda la ruta. Subidas en fila de 1, donde para poder sobrevivir sobre la montura necesitabas un cursillo acelerado de funambulista (menos mal que tengo enchufe en el circo “Alcoi”, ya que el hombre bala era mi amigo). La dificultad del terreno obligaba a hilar muy fino. Y con tantos componentes, resultaba complejo encontrar huecos cuando alguien ponía pie a tierra o se acercaba un obstáculo de gran magnitud.
Yo creo que ha sido la vez que más pies se han puesto. Aquí todos penalizamos en mayor o menor medida. Porque las subidas eran exigentes. Pero por suerte casi todo eran trialeras o caminos muy estrechos y llenos de follaje salvaje. Y por esa zona de la finca de los perros asesinos, las subidas eran estrechas, pobladas de vegetación y con varios árboles caídos para pasar haciendo equilibrios. Creo que esta ruta es muy recomendable en verano, ya que el sol apenas molesta.
De repente comenzaron a aparecer los regueros en pleno ascenso y los repechos cortos pero duros que te exigían toda tu potencia. Y en uno de esos regueros se cayó Juan Antonio al querer arrancar de cero. Yo que estaba detrás suyo, con mi Zesty en las manos, al ver que caía me aparté rápidamente para que no me rayara el cuadro (jejejeje), lo siento Juan Antonio, fue algo instintivo.
La ruta se caracteriza principalmente por las subidas. Que es lo que más abunda, pero por suerte son subidas divertidas. Y también hay algunos tramos de bajada muy técnicos. Para ponerte a prueba.
Cuando llegaron las primeras rampas “subida de los perros”, esa zona que nos descubrió Fernando en otra salida, nos dimos cuenta de lo que sería una tónica general en toda la ruta. Subidas en fila de 1, donde para poder sobrevivir sobre la montura necesitabas un cursillo acelerado de funambulista (menos mal que tengo enchufe en el circo “Alcoi”, ya que el hombre bala era mi amigo). La dificultad del terreno obligaba a hilar muy fino. Y con tantos componentes, resultaba complejo encontrar huecos cuando alguien ponía pie a tierra o se acercaba un obstáculo de gran magnitud.
Yo creo que ha sido la vez que más pies se han puesto. Aquí todos penalizamos en mayor o menor medida. Porque las subidas eran exigentes. Pero por suerte casi todo eran trialeras o caminos muy estrechos y llenos de follaje salvaje. Y por esa zona de la finca de los perros asesinos, las subidas eran estrechas, pobladas de vegetación y con varios árboles caídos para pasar haciendo equilibrios. Creo que esta ruta es muy recomendable en verano, ya que el sol apenas molesta.
De repente comenzaron a aparecer los regueros en pleno ascenso y los repechos cortos pero duros que te exigían toda tu potencia. Y en uno de esos regueros se cayó Juan Antonio al querer arrancar de cero. Yo que estaba detrás suyo, con mi Zesty en las manos, al ver que caía me aparté rápidamente para que no me rayara el cuadro (jejejeje), lo siento Juan Antonio, fue algo instintivo.
Por esta parte los descensos que encontrabas eran muy cortos. Y en uno de ellos habían muchas piedras grandes con regueros que te obligaban a estar atento. Aquí ya echaba en falta algún descenso largo o técnico.
Llegamos a una finca donde creo que estrené mi Zesty, que es una zona de moteros y al cruzar una carretera comenzamos otro ascenso, pera esta vez por pista ancha. Que nos llevó hasta la primera zona peligrosa del día. Una “trialera“ con mayúsculas, formada por lo típico: piedras, raíces muy gruesas y surcos como melones. Rubén se tiró primero y yo iba detrás suyo. Mi Zesty y su Orbea comenzaron a derrapar cosa fina, lo que nos obligó a soltar los pies en más de una ocasión, hasta que nos paramos en un punto. Creo que Zezu y SuperGarcía hicieron ese trozo perfecto.
La siguiente parte era ya una cosa seria. Algo para machos con los huevos como un Miura. Y en eso a García no le gana nadie en la Penya Panzeta. Era una zona en la que avistabas una piedra que te invitaba a caerte sobre ella, ya que había un reguero al lado que te llevaba hasta ella. Y García se tiró y comenzó a derrapar acercandose al reguero, pero a él eso no le asusta. Hasta que se quedó clavado en el surco justo donde estaba la piedra. Y luego continuó. Los demás bajamos caminando esta parte, pensando en nuestro cuerpo o en nuestras bicis. Y a continuación la parte final se hizo con algún que otro pie. Pero se podía hacer. Es una trialera corta pero difícil al inicio, súper difícil y peligrosa en la mitad y difícil al final. En cuanto a dificultad me refiero a no poner pies a tierra.
Continuamos el descenso sin problemas hasta llegar a otro punto crítico. Yo me quedé el último al ver que la penya lo hacía caminando. No sé si alguien lo hizo. Pero al ver que DH y Zezu no lo pasaron del tirón me tocó la moral y pensé que ya estaba cansado de no probar una zona chunga. Y por eso decidí bajarlo montado en mi Zesty aunque luego pudiera caerme. Y por suerte lo hice bien. Cosa que me lleno de satisfacción. Creo que deberíamos probar más cosas (¿Collserola nos espera?).
Llegamos a una finca donde creo que estrené mi Zesty, que es una zona de moteros y al cruzar una carretera comenzamos otro ascenso, pera esta vez por pista ancha. Que nos llevó hasta la primera zona peligrosa del día. Una “trialera“ con mayúsculas, formada por lo típico: piedras, raíces muy gruesas y surcos como melones. Rubén se tiró primero y yo iba detrás suyo. Mi Zesty y su Orbea comenzaron a derrapar cosa fina, lo que nos obligó a soltar los pies en más de una ocasión, hasta que nos paramos en un punto. Creo que Zezu y SuperGarcía hicieron ese trozo perfecto.
La siguiente parte era ya una cosa seria. Algo para machos con los huevos como un Miura. Y en eso a García no le gana nadie en la Penya Panzeta. Era una zona en la que avistabas una piedra que te invitaba a caerte sobre ella, ya que había un reguero al lado que te llevaba hasta ella. Y García se tiró y comenzó a derrapar acercandose al reguero, pero a él eso no le asusta. Hasta que se quedó clavado en el surco justo donde estaba la piedra. Y luego continuó. Los demás bajamos caminando esta parte, pensando en nuestro cuerpo o en nuestras bicis. Y a continuación la parte final se hizo con algún que otro pie. Pero se podía hacer. Es una trialera corta pero difícil al inicio, súper difícil y peligrosa en la mitad y difícil al final. En cuanto a dificultad me refiero a no poner pies a tierra.
Continuamos el descenso sin problemas hasta llegar a otro punto crítico. Yo me quedé el último al ver que la penya lo hacía caminando. No sé si alguien lo hizo. Pero al ver que DH y Zezu no lo pasaron del tirón me tocó la moral y pensé que ya estaba cansado de no probar una zona chunga. Y por eso decidí bajarlo montado en mi Zesty aunque luego pudiera caerme. Y por suerte lo hice bien. Cosa que me lleno de satisfacción. Creo que deberíamos probar más cosas (¿Collserola nos espera?).
Seguido de esta nueva zona crítica, el descenso continúa con la única dificultad de las piedras que podías encontrar y los intentos de adelantamiento para satisfacer mis ganas de velocidad.
Después de enlazar más subidas llega otra zona divertida, unos descensos de pista ancha, con muchas rocas y que nos hicieron reír mucho, porque aquí los más locos nos tiramos en trompa a ver quien quería llegar antes al “loquero”. Porque como un día nos caigamos a esa velocidad nos vamos a quedar tontos para siempre. Y esta bajada nos llevó hasta la temida zona de arena. Una pista llana pero con arena hasta las trancas. Vamos que he visto playas con menos arena que esa zona. El inicio prometía, porque más o menos se podía transitar, aunque con gran esfuerzo. Pero llegó un punto en el que los seres humanos no pudimos continuar montados en la bici, ya que las ruedas se hundían completamente y no podíamos mantener una línea recta.
Os aseguro que esta zona llana supuso un gran desgaste físico, ya que para moverse había que utilizar mucha energía corporal. Pero entre nosotros apareció un ser de otro mundo. Que puso el turbo y se alejó de todos sin contemplación ni dudas hasta que acabó la arena. Ese superhéroe es Rubén alias “The Sandman”. Buff, que dominio del medio, no he visto nada igual.
Llegamos todos cansados y tomamos aire para continuar. Hasta encontrar otra dura subida pero de pista ancha. Donde García pinchó y todos pudimos darnos cuenta que la mecánica no es lo suyo. El spray del dechatlon salió por todos lados excepto por donde debía…
Y a continuación llegó la parte más dura del día. Un rompepiernas, al inicio un serrucho, sube y baja pero luego sólo sube y sube y sube. Pero a mí me ha encantado esta subida, porque es muy técnica y bella en cuanto a paisaje (pudimos ver 2 cocazos!). Está totalmente tapada por el follaje. Había curvas con peralte en subida que daban vértigo. Fue un reto para todos, el intentar hacer el mínimo de pies. Porque los surcos, piedras, raíces y escalones aparecían por todos lados sin darte un respiro. Todo ello mezclado con las duras rampas, hacían un cocktel perfecto para los amantes del esfuerzo límite. Y también estaba el hándicap de los componentes que ponían pie a tierra y te obligaban a buscar trazadas imposible para poder continuar. Yo recuerdo pasar entre 2 componentes por algún sitio donde todo propiciaba que fueras al suelo; debido al poco espacio que tenías para pasar, junto a las dificultades del terreno y con el añadido del cansancio acumulado.
Después de este pedazo de subida, toca bajar un trozo un poco comprometido y luego todo pista hasta llegar a una bajada de carretera donde pusimos nuestros frenos a prueba. Y los míos llegaron al límite porque no era capaz de para la bici.
Y la parte final ya sabéis como es, todo llano hasta Mollet. Conmigo tirando del grupo y donde en una subida de carretera los traidores Rubén y Juan Antonio me prepararon una trampa. Podéis ver el desenlace en el vídeo “El sprint de los traidores”…
Y hasta aquí llega mi crónica. Buenas noches!
Después de enlazar más subidas llega otra zona divertida, unos descensos de pista ancha, con muchas rocas y que nos hicieron reír mucho, porque aquí los más locos nos tiramos en trompa a ver quien quería llegar antes al “loquero”. Porque como un día nos caigamos a esa velocidad nos vamos a quedar tontos para siempre. Y esta bajada nos llevó hasta la temida zona de arena. Una pista llana pero con arena hasta las trancas. Vamos que he visto playas con menos arena que esa zona. El inicio prometía, porque más o menos se podía transitar, aunque con gran esfuerzo. Pero llegó un punto en el que los seres humanos no pudimos continuar montados en la bici, ya que las ruedas se hundían completamente y no podíamos mantener una línea recta.
Os aseguro que esta zona llana supuso un gran desgaste físico, ya que para moverse había que utilizar mucha energía corporal. Pero entre nosotros apareció un ser de otro mundo. Que puso el turbo y se alejó de todos sin contemplación ni dudas hasta que acabó la arena. Ese superhéroe es Rubén alias “The Sandman”. Buff, que dominio del medio, no he visto nada igual.
Llegamos todos cansados y tomamos aire para continuar. Hasta encontrar otra dura subida pero de pista ancha. Donde García pinchó y todos pudimos darnos cuenta que la mecánica no es lo suyo. El spray del dechatlon salió por todos lados excepto por donde debía…
Y a continuación llegó la parte más dura del día. Un rompepiernas, al inicio un serrucho, sube y baja pero luego sólo sube y sube y sube. Pero a mí me ha encantado esta subida, porque es muy técnica y bella en cuanto a paisaje (pudimos ver 2 cocazos!). Está totalmente tapada por el follaje. Había curvas con peralte en subida que daban vértigo. Fue un reto para todos, el intentar hacer el mínimo de pies. Porque los surcos, piedras, raíces y escalones aparecían por todos lados sin darte un respiro. Todo ello mezclado con las duras rampas, hacían un cocktel perfecto para los amantes del esfuerzo límite. Y también estaba el hándicap de los componentes que ponían pie a tierra y te obligaban a buscar trazadas imposible para poder continuar. Yo recuerdo pasar entre 2 componentes por algún sitio donde todo propiciaba que fueras al suelo; debido al poco espacio que tenías para pasar, junto a las dificultades del terreno y con el añadido del cansancio acumulado.
Después de este pedazo de subida, toca bajar un trozo un poco comprometido y luego todo pista hasta llegar a una bajada de carretera donde pusimos nuestros frenos a prueba. Y los míos llegaron al límite porque no era capaz de para la bici.
Y la parte final ya sabéis como es, todo llano hasta Mollet. Conmigo tirando del grupo y donde en una subida de carretera los traidores Rubén y Juan Antonio me prepararon una trampa. Podéis ver el desenlace en el vídeo “El sprint de los traidores”…
Y hasta aquí llega mi crónica. Buenas noches!
A petición de Sandman os expongo las feminas que aparecieron en la ruta:
Yo recuerdo sólo 3 a destacar. La primera femina apareció en la zona de arena. Una chica alta, con un cuerpo estilizado con forma de X, tenía los hombros y caderas anchos y cintura estrecha. Pará mí el cuerpo perfecto. Era muy guapa de cara y tenía unos buenos pechos. Lo bueno que llevaba un top de tirantes.
Cuando pasó delante mío y me miró yo le comenté echandole una mirada a su perro: "Te cambio la correa eh?!!", y la chica comenzó a reirse y seguir mirandome. Luego al final no sé si fue a Rubén o J.A. le digo toma la bici que me voy con ella.
Esta fue la que más me gustó a mí.
La segunda apareció poco después en el pueblo que había pasada la zona de arena. Una chica en bici, con top azul y de tirantes también y unos pechos como cántaros. Llevaba una chaqueta atada a la cintura que le realzaba el busto. Era impresionante. Llevaba gafas de sol y no se le veían los ojos. No estaba mal de cara. Pero no era como la primera.
Y la última que también llevaba un top de tirantes (menudas valientes, no tenían frío!) surgió en la última subida dura. Era una joven efeba, con unos pechos descomunales. Tenía poca estatura y su bragas seguramente aún olían a ácido úrico. Pero seguro que todos os fijáteis en sus pechos.
Yo no vi nada más destacable.
3 comentaris:
Esto empieza a ser como un comic de lectura semanal. Gracias companys me lo paso pipa con el articulo.
Por cierto estoy hecho polvo, con achaques de la edad, rodillas, espalda, vaya paliza! Pero mañana MAS
Gracias a todos por vuestra aportación, yo también acabé muy cansado pero a la vez muy satisfecho de la etapa, pero lo mejor de todo es el buen rollo y lo bien que nos lo pasamos. Un saludo.
peazo de crónica como siempre,si te quedas en paro dedicate a escribir Best sellers.sólo te ha quedado destacar algúnas féminas que nos amenizaron la ruta he hicieran que ésta fuese mas llebadera
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