dimecres, 16 de novembre del 2011

Pantano de Vallforners


Este sábado hicimos una bonita ruta de 66Km con Pedro, Iván y sus colegas de trabajo: Sauri que estaba algo resfriado con las consecuencias que todos conocemos, Llops que vive en el Montseny y sale cada día (os podeis imaginar cómo sube) y Santi "el arriesgado" que no quiso cruzar la riera por el caudal que bajaba.

Al principio se llaneaba mucho pero en las proximidades del Montseny hay mucho territorio interesante para explorar. Cogí planos en el garito de información de la zona donde indica GR y senderos y no me tiré a la aventura por alguno de los que ví porque había lifara prevista y lo primero es lo primero.

Salimos de Mollet Pedro, Iván y su seguro servidor a las 7h porque habíamos quedado en Lliçà d'Amunt a las 7h45. Tras cruzar Parets, Lliçà de Vall y rodar por oscuras pistas llenas de charcos (cómo echo de menos el verano) llegamos al punto de reunión con 15minutos de antelación. Me echan a la culpa a mí pero es que el trayecto no tenía dificultad alguna y así pudimos quitarnos chaquetas y revisar la presión de los neumáticos.

Subimos Can Xicota para rodar 600metros de autovía en sentido contrario y descendimos por la nueva rotonda de Granollers hasta Canovelles a una peligrosa velocidad. En Canovelles nos esperaba Llops. Finalmente, ya en ruta, se unió Sauri al grupo en las inmediaciones de Llerona.


Allí comenzó la ascensión al punto de destino: la cola del pantano de Vallforners. Tras múltiples pistas, dudas y confusiones de Iván (que era el guía) llegamos a Cànoves a reservar mesa para retomar fuerzas a nuestro regreso. La ascensión a la presa no tiene dificultad alguna aunque no sé si me afectó más el kilometraje acumulado o el ritmo que marcó Llops subiendo. Tras rodear el pantano y hacer las fotos de rigor junto al letrero que señaliza el castanyer d'en Cuc y el Plà de la Calma (adjunto mapa casero), bajamos a lo loco hasta el restaurant donde fuimos recibidos y atendidos cálidamente porque esta gente son asiduos del lugar. No subimos más porque Sauri estaba muy cargado con su resfriado y yo tenía previsto ir a la Transiberiana el domingo.

El regreso fué rápido. Imagino que porque era casi todo bajada hasta Canovelles y, desde allí, por el río Congost hasta Mollet. Una salida bonita, un clima y compañía agradable y una buena comida. Cayeron algunas cervezas, un carajillo y una botella de orujo (conocidas son entre los ciclistas las virtudes de este tipo de brebajes).

Remarcar, una vez más, la necesidad de investigar los alrededores de Cànoves. También sugeriría cambiar en el calendario la ruta del castanyer para subir al Plà de la Calma en su lugar y bajar por el GR5: debe haber la misma distancia y el descenso nos gusta a todos, bien por pista bien por trialera. Se podría ir en tren hasta Cardedeu y volver rodando si quereis hacer la salida más suave.

2 comentaris:

IVAN ha dit...

MUY BIEN ESPLICADO TODO ME A GUSTADO MUCHO GRACIAS ZEZU

Ramon Denuc ha dit...

Ya que sugieres alguna ruta, puedes buscar cuando puedas alguna, y cuando la tengas me la pasas.