salida especial

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La crónica de Rambo!

Antes de comenzar la crónica me gustaría que quedara constancia que la ruta debería marcarse como obligatoria en el calendario anual. Porque en mi opinión es de un notable alto. Es de esas salidas que te dejan buen sabor de boca y deseas repetirla.

En el punto de reunión habitual estaban Karlos con su bici de carretera y Ramón que tenía prisa, así que ambos decidieron hacer guerras particulares para seguir en forma. El resto de componentes: Zezu, D.H., Fernando, Sandman, Iván y yo estuvimos esperando ansiosamente a Juan Antonio para que nos mostrara su nueva montura. Y se hizo esperar el hombre, porque se había dormido. Pero al final apareció con su Cube Fritz, un pepino que calza 160mm de recorrido, casi nada; ya tenemos la Rocco Siffredi del grupo!

Esta bestia ya es una cosa seria, es una bici muy bonita y su forma no te engaña, está hecha para el enduro. Te invita a soltar freno y probar las peores trazadas para sentirte el dueño y señor de la montaña. Ha sido un gran acierto de Juan Antonio encontrar a esta preciosidad. Con esos ángulos que como pudo comprobar Fernando, te hacen sentir que vas montado sobre una moto.

Pues nos pusimos en marcha y comenzamos como siempre, hablando mucho y pedaleando poco. Porque los comienzos siempre son difíciles y nos cuesta calentar la musculatura. Pasamos por el trabajo de Rubén, así pudo indicarme donde sienta sus pelotas cada día. Pero en cuanto abandonamos la carretera y nos adentramos en la montaña nos encontramos con una subida durísima, por sus desniveles y sobre todo porque venimos de llanear. Y ahí Zezu alias "Murdock", se puso el primero a tirar a lo bestia y nos las hizo pasar canutas. Esto ya es un clásico como el sprint final. El que Zezu se ponga a tirar a un ritmo muy alto al inicio.

Pues con ello consiguió que casi todos tuviéramos que quitarnos alguna prenda, porque yo ya estaba chorreando de calor. Nos entraron los sudores y el oxígeno comenzaba a faltar.

Seguimos la marcha y Fernando se pone a la cabeza yo decido ir en su búsqueda y al poco rato él decide esperar al resto y yo avanzo hasta llegar a una zona con muchos escalones con raíces en plena pendiente. Es un giro a la izquierda con un "rampote" tremendo. Pude pasar el primer trozo, pero luego puse pie a tierra. Es lo malo de no conocerse las zonas y por tanto las trazadas buenas.

Aquí quise grabar al grupo, pero me di cuenta que no iba mi cámara. Maldita sea! con lo guapa que iba a ser la ruta. Puta GOPRO!

El único que lo consiguió fue D.H. alias "el tractor". Aunque ayuda mucho que ya sepa toda la trazada. Porque esta zona se la conoce al dedillo. Pero igualmente el esfuerzo que tuvo que hacer es titánico. Te felicito "payaso" cada día eres más monstruo!

Una vez superado este punto crítico, seguimos subiendo y sudando al mismo tiempo. Buff que calor y qué duro se hace. Esta subida es exigente y técnica. Os la recomiendo, es una 5 estrellas. Las pistas anchas son muy aburridas. A nosotros nos va la marcha y por tanto estas rampitas.

Llegamos a la cima y proseguimos hasta comenzar los primeros descensos por Vallromanes (supongo) corrígeme si me equivoco DH! Allí nos encontramos con unas bajadas deliciosas, nada de mariconadas. Bajadas con surcos y raíces. Contra más difícil mejor. Y pudimos recrearnos en trozos más delicados, para probar nuestra técnica. Y también comprobar que siempre hay más de 1 trazada posible. Te felicito D.H. por traernos a una zona tan divertida.

Hacía tiempo que no veía tantas raíces juntas, había tramos que todo eran escalones de raíces. Para delicia de todos. Porque el riesgo siempre es un buen compañero de fatigas. Al menos para mí. Era All mountain en estado puro. Intentar lo imposible, tanto en subidas como en bajadas.

D.H. iba en cabeza, ya que era el que sabía la ruta, nada de GPS, todo está en su cabeza. Yo comenzaba a tocar los huevos gritando el habitual "Vamos! Venga!", porque a mí me gusta ir más deprisa. Lo siento chicos si me vuelvo pesado, pero a mí me excita la velocidad. Y también me he dado cuenta que a Fernando también le pone caliente.

Hubo otro punto crítico donde yo pude comprobar que un manillar de 710mm puede resultar un inconveniente en según qué zonas. Ya que topé con un arbolito, y tuve que repetir esa zona cambiando la trazada, escogiendo otra peor, pero mejor para mí, ya que así no tenía que esquivar la "ramita". Aquí el pobre Iván tuvo que hacerlo a patas, pero el chaval tiene mucho mérito, porque la ruta era para valientes y se atrevió en muchas zonas.

También debo deciros que ahora entiendo el mote de "Piecitos", pensaba que era una coña, pero he comprobado en primera persona, la cantidad de pies que pone Rubén en una bajada (jajajaja), iba detrás tuyo "Sandman" y lo vi todo. Tienes una manía de sacar el pie al mínimo peligro. Pero es tu forma de pilotar tu montura, nada que objetar. Es un recurso más.

Yo el único pie que puse en la ruta fue cuando me caí y en una zona de Trial, que comentaré más tarde. Perdona Rubén, sabes que lo hago con cariño...

Este tipo de bajadas es poco común para mí. Por la peculiaridad del terreno. Una arena húmeda mezclada con restos de los árboles caídos. Y tenía surcos que realmente te ayudaban a encarar la bici en las curvas, ya que no eran muy profundos. Pero tenías que estar muy alerta. Y si lo hacías bien entrabas perfecto. Yo me he enamorado de esta zona, lástima que lo bueno dure tan poco. Porque como dijo Zezu eran descensos cortos.

Después de disfrutar mucho seguimos y llegamos al hábitat natural de Rubén, la arena. Y aquí a mí se me salió la cadena y sólo Zezu se quedó detrás mío. El resto se escapaban. Tuve que apretar para cazarlos. Pero lo malo es que coincidió con la parte más dura del día. Una subida de vértigo. Tiene unos desniveles brutales, pero lo malo no es eso, realmente lo malo es que tienes que buscar una trazada buena y normalmente no tienes ni tiempo de encontrarla.

Nada más comenzar el único sitio transitable es por encima de un surco, pero es tan estrecho que yo caí en él. No fui capaz de mantener el equilibrio. Y el desnivel es tan alto, que luego tenía problemas para arrancar de 0. No podía! Qué mal se pasa.

Os aseguro que aquí las pasaréis canutas, porque las curvas son muy cerradas y tienes un 50% de posibilidades de acertar el camino correcto a escoger. Puedes decidir girar por el interior o el exterior y luego rezar para haber acertado. Porque de lo contrario puede que tengas que superar escalones de más de 50 cm, no bromeo. Yo subí por un sitio que creía imposible y creo que Juan Antonio que venía detrás mío también. Buff! tuve que aplicar toda la potencia posible para superarlo. Pues así toda la subida hasta el final. Primero llegó Fernando, luego yo y después el resto. Algunos como D.H., Zezu e Iván fueron más listos y aprovecharon para descansar en plena subida. Estaba justificado después de la ruta del domingo.

Después D.H. nos llevó por otra cuesta fuera de ruta, donde tuvimos que hacerla a pie porque aquello ya era difícil incluso para una moto. Y así llegamos a un punto donde pudimos tomar un "piscolabis" para recuperar algo de glucógeno. Gracias Rubén por la barrita!

Allí Juan Antonio encontró una moneda de 100 pesetas. Un tesoro!

Decidimos proseguir y nos topamos con una zona para hacer trial, llena piedras que dificultaban la trazada, ya que estaba minado completamente y era imposible avanzar más de 2 metros sin tener que variar la trazada. El inicio era una Z súper cerrada u luego era un búscate la vida, porque una vez estabas allí ya no sabías ni lo que hacer. D.H. lo bordó la primera vez. Sólo tuvo 2 puntos de apoyo, un árbol con el cuerpo y al inicio una piedra donde se quedó clavado por culpa del pedal, pero la salvó con fuerza.

Tenéis que verlo, este hombre comienza a tener muchas tablas. Se nos escapa!

Fernando, Rubén e Iván preferían ver a unos niños haciendo Trial, y por lo que comentaban, lo hacían muy bien. Luego Zezu y yo también hicimos esta zona tan complicada. Y no recuerdo si Juan Antonio la probó entera?

Después de esto enlazamos con el último descenso, el más rápido de todos. Y creo que parte de ese descenso correspondía al inicio de la ruta. En un punto concreto le dije a Juan Antonio que fuera primero para imprimir un ritmo más alto, y yo me fui con él. Aquí llegó mi primer susto porque los 2 íbamos como flechas hasta que vi que subían personas y tuve que cambiar la trazada y frenar demasiado para no atropellarlos. Pensé que saldría volando. Pero pude salvar la caída. Menudo peligro J.A., creo que mejor que no nos juntemos los 2 en otro descenso así porque nos haremos daño.

En este descenso enlazamos con una zona que tiene 2 saltos, formados por palés. con una recepción en bajada. Pero nadie se atrevió a saltarlos. Yo espero meter más presión a los "amortos" y saltarlos con Rubén! Eh!!!!!

Luego la bajada se complica y enlaza una serie de curvas cerradas con raíces que te suben las pulsaciones. Menudo subidón de adrenalina. Y llegamos a un punto crítico donde todos paran. Yo tenía a Zezu delante y desde mi punto de partida era complicado arrancar, pero cuando Zezu desde más abajo lo pasa. Yo arranco de cero y ya me trago un gran escalón y creo que luego mi rueda delantera se gira por culpa de una raíz y salgo por orejas disparado. Me hice daño de verdad. Cadera, hombro y rodilla izquierda, ese es el parte de lesiones. Puntada en rodilla y rascadas en el resto.

Lástima que las protecciones sean tan incómodas para subir! Rubén venía detrás mío y lo vio todo. Supongo que eso le hizo recapacitar y bajar andando esa primera parte.

Después de esto el descenso ya acababa y nos fuimos hasta Mollet. En el camino algunos saltaron un bordillo, y J.A. no podía fallar aquí. Sólo Iván, Zezu y yo no lo hicimos. Yo paso de hacer topes hasta que meta más psi.

Otro punto a destacar es un salto que hay por la riera donde yo casi salgo volando, ya que primero impacté con la rueda delantera e iba muy deprisa. Tuve muchos reflejos y salvé la caída. Podéis preguntar a Fernando que se quedó acojonado. El resto lo hizo sin problemas. Sólo D.H. en una repetición también clavó un poco de delante, pero no iba muy deprisa.

Más tarde llega el clásico de siempre, el sprint panzeta, donde J.A. decide saltar primero y yo acto seguido hago lo mismo. Y viendo el vídeo hasta yo me sorprendo de mi aceleración. El resto decide quedarse como está para salvar las fuerzas.

Como premio vamos al Ceferino y el colega se pega un detallazo con nosotros, nos invita a una ronda y a una bandeja de tentáculos. Gracias monstruo! Qué pena que los domingo esté cerrado!

Bueno compañeros de fatigas espero que no os hayáis aburrido mucho con mi crónica.