Collserola con pajaritos

Hola Companys,

Os adjunto los datos técnicos de la salida de hoy domingo que hemos realizado por la zona de Collserola, y posteriormente por la trialera de los "Pajaritos"

  

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 VIDEOS                                                  

el VIDEO de la discordia ......he tenido que editarlo otra vez para subirlo increible de verdad que no lo entiendo solo recordar que falla el audio como alugna otra vez a pasado

Video Karlitos

Fotos M@rc

FOTOS DH

Buena pero controvertida salida por los últimos cambios realizados sin publicar previamente un track. Comentábamos, ya en el bar, entre la decena de bikers que estábamos hidratándonos sobre el cierto caos que existió en algunos puntos. Dichos cambios, de buena fé y a propuesta mía, no hacían más que salir y volver (líneas en blanco en la foto) a la ruta original prevista (línea en naranja) de modo que, al igual que se hace en el GR5, cada uno pudiera escoger por donde pasar. El 80% de la ruta era común y se podía salir y volver juntos, tal como se hace en el ya nombrado GR5, y compartir grandes tramos reuniéndonos al final de las variantes. Los saludos antes y después a Rambo-Ceporrillo, el conflicto con la "galinda" de Pajaritos y el malentendido con el mensajero causaron esperas adicionales a las de los múltiples pinchazos (1+1 Frenando, 1 Troquel y 3 paradas Chema) que nos retrasaron más de lo habitual.

En mi opinión, la idea es la misma de siempre: que haya grupo y se espere a quien haga falta sea cual sea el motivo. No consiste en desanimar a los que no pueden hacer rutas más duras o rotas sino en que algunos que "nos va la marcha" podamos hacer tramos adicionales (normalmente trialeras cortas) que nos permitan desfogarnos pero siempre compartiendo el grueso de la salida y el buen rollo. Yo prefiero ver a compañeros que no vienen habitualmente, por ejemplo a Pedro o Doñate les insisto en que vengan cada vez que les veo, y no tengo inconveniente en esperar a quien no sigue mi ritmo igual que hay días que yo estoy cansado (o me paro a mear) y me tienen que esperar a mí. Os aseguro que nadie valora más la unidad de la peña que yo puesto que la considero mi segunda familia.

Entendía perfectamente que algunos no bajarían por trialeras de Collserola que los más temerarios adoramos y las propuestas se limitaban a senderos que conocía y sabía que todos podrían hacer al 99% o 100%. Propuestas que documenté 6 días antes con texto, mapas y videos para animar a la gente y no para disuadirla. Erróneamente pensaba que todo el mundo mira la página casi tanto como yo. Mis disculpas por mis errores.

LA CRÓNICA

Fría mañana, como corresponde a la época, pero sin viento y con cielo despejado que permitiría disfrutar de un buen día y las vistas desde la cima. Estábamos 13 panZetas reunidos para rodar hacia Collserola y la previsión era que Rabanín se uniera al grupo en Montcada. Había un gran ausente, el compañero JuA, por la muerte de su padre el día anterior. Una vez más nuestras condolencias.

Comenzamos a rodar hacia LaLlagosta por un sitio nuevo que propuso Chema. En lugar de salir por la carretera y entrar al polígono, tomamos un camino abierto recientemente que va paralelo a la vía/riera y sale a dicho polígono. Tras unos Km encontramos a Rabanín que ya estaba esperándonos. Todo el mundo cruzó el puente de madera de Montcada pero yo, al verlo helado, preferí pasar por el de cemento sabiendo lo fácil que era patinar.

En Montcada empezamos a subir por la urbanización que nos llevaría hasta la carretera del cementerio donde iniciamos una trialera: el omnipresente GR92. Y digo omnipresente porque pasamos por otros tramos de dicho GR en algunas de nuestras rutas del calendario y una de mis propuestas del día también pertenece al mismo. La trialera no tiene gran complejidad ni pendiente pero requiere de cierto equilibrio en los escalones y raíces además de no ser muy amplia. Dicha trialera termina en una pista que, a su vez, nos llevó a otro sendero de descenso que nos dejó en el tanatorio de Collserola donde, por cierto, se encontraba nuestro compañero JuA por el motivo comentado anteriormente.

Allí iniciaba la primera de mis propuestas para subir al Matamachos por sendero/trialera pero todos habían seguido por la pista habitual hacia el paso rocoso que tanto gusta a DH y donde siempre paramos a ver quién lo supera por lo que no dije nada y seguí tras ellos. Alcanzada la pista, unos cientos de metros más adelante, me percaté de que estábamos a pocos metros del sendero que pretendía hacer y, puesto que llevaba ventaja al grueso de la peña, me tiré hacia abajo para confirmarlo. La primera espera que, creo, no superó los 3o4 minutos que me costó volver a subir 500m de pista en plato mediano. Desgraciadamente, había que perder parte de la altura que teníamos en ese punto.

Al llegar arriba, ya todos habían alcanzado la pista y me esperaban. Comentado el caso nos dividimos para que algunos subieran por el camino habitual hacia el Matamachos mientras otros hacíamos lo propio por el sendero. El sendero, algo más roto de lo que recordaba (hacía 3años que no pasaba por allí), no tenía más dificultad que la humedad de su suelo y, por tanto, la falta de adherencia en algunos puntos pero a todos gustó. Lógicamente, puesto que hicimos algo más de distancia y más pendiente que la pista, tardamos unos pocos minutos más. La segunda espera que no creo superara los 5minutos.

Tras comer y beber algo, el azar (la llegada de Rambo-Ceporrillo) provocó un nuevo pero obligado retraso habiendo sido Rambo, sigue siéndolo en cierta medida, componente de la peña panZeta. Fueron como máximo 10 minutos, pero su nueva máquina y su gran relación con algunos llevaron a múltiples conversaciones y la "negociación" para ir con ellos o ellos venir con nosotros.

A pesar de los múltiples retrasos, llegué al mirador del Matahembras (Rompechulos) cuando sólo había 6 panZetas y, tras comentar al grupo que iba a asegurarme de dónde estaba la entrada de Pajaritos de Madera (también hacía 3años que no pasaba) mientras el resto terminaba de llegar, subí por el camí de les Aigües en su busca. Tras de mí venía Jorge que me acompañó un tramo pero, visto que la entrada estaba más allá de lo que recordaba, le dije que avisara al grupo de que fuera subiendo por la pista y que yo estaría parado en la misma pista a la entrada de la trialera. Parece ser que no le expliqué bien lo que pretendía porque el grupo siguió esperándome en el mirador hasta que me llamó DH por teléfono preguntándome dónde estaba.

Aclarado todo, la peña subió por la pista tal como pretendía hasta que llegamos a dicha entrada. Pajaritos de Madera es una trialera corta y divertida, no muy exigente (un poco en la corta subida) que termina en el principio de Pajaritos. Tiene la ventaja adicional de que es paralela a la Garganta del Diablo, otra trialera que quería mostrar a los más "cabras", y que termina en el mismo punto. Una vez más, podíamos hacer una variante corta y reagruparnos más abajo. Al reagruparnos, Frenando se dió cuenta de que perdía presión y probó a ponerle un bote de espuma que llevaba Karlitos. Un nuevo e imprevisto retraso.

Pajaritos es la segunda trialera más larga de Collserola (sin unir tramos como ocurre en el GR5). Tiene casi 4Km de longitud y es apta para todos los miembros de la peña al 99%. Sólo tiene dos tramos de 10m con mucha pendiente, raíces y surcos pero que pueden hacerse caminando como ocurre en tantas ocasiones en otras salidas. El resto es similar a otras trialeras conocidas como la Prehistórica y que todos hacemos.

Iniciamos el descenso, no sin antes avisar a todos de las 4 rampitas de 1m que hay al principio, poniéndome yo en cabeza. Como éramos muchos y aprovechando que Rabanín conoce tanto o más que yo la trialera en cuestión, le dije que se pusiera en cabeza con los más rápidos y yo me pondría por el centro del grupo para evitar confusiones en los dos desvíos existentes. Empezaron a bajar y me llegaron noticias de que Fernando había pinchado, por lo que dejé que fueran bajando cada uno a su ritmo mientras yo volví a subir para unirme a los cuatro retrasados (en el buen sentido). Comprobamos que Frenando llevaba un pincho clavado en la cubierta y que apenas había entrado espuma en la cámara (normal vista la cantidad que perdió al intentar ponerla). Sustituida la cámara, no sin antes apartarnos para dejar pasar a viandantes y otros bikers, comenzamos a bajar nosotros.

Por primera vez en los años que conozco Collserola, nos ocurrió lo inimaginable: una bruja caminando comenzó a increparnos y decirnos que por allí estaba prohibido ir en bici. Educadamente, consciente de que a las malas no se consigue nada, le argumenté que era un tema de respeto "yo le respeto a Vd. y paro y le adelanto con cuidado para no molestarle y Vd. nos deja pasar". Ella, no sólo no dejaba de increparnos e insultarnos, sino que, además, iba haciendo zigzag para evitar que pudieramos pasar. Fernando también le dijo "nosotros no sabíamos que estaba prohibido" pero ella hacía oidos sordos mientras continuaba bloqueándonos el paso y Karlitos comenzaba a ponerse nervioso. Aunque paramos un poco intentando alejarnos de ella la longitud de la trialera nos llevó a encontrarnos de nuevo más abajo.

Una vez más, pacientemente e intentando evitar el conflicto le argumenté que yo era montañero además de biker, que entendía de su afición pero que había que ayudarse unos a otros en lugar de poner impedimentos. "Si nos deja pasar seguirá Vd. caminando sola como antes" le dije, pero ella seguía igual. En algún punto mucho más abajo conseguí adelantarla, no sin dejar de darle las gracias como si ella lo hubiera facilitado, y pensé que harían lo mismo DH, Frenando y Karlos pero no fué así. No ví lo que ocurrió pero, según me contaron, volvieron los insultos e, incluso, la mujer empujó a Karlitos. Una desagradable experiencia que provocó el antepenúltimo retraso.

Al poco rato llegamos al fuerte repecho existente en el centro de la trialera donde paramos de nuevo y nos echamos a un lado porque subía una familia con varios niños pequeños. Nos saludamos educadamente mientras los niños miraban con admiración las bicicletas y el padre nos comentó jocosamente que un compañero nuestro había dejado la rueda por el camino. Recuerdo haberle dicho "mientras no sea la nariz" y nos despedimos con la misma cordialidad que nos habíamos saludado y que cabe esperar de cualquier persona normal. La corta espera me pareció eterna porque sabía que, si la mujer nos alcanzaba, se repetiría el triste episodio como así fué.

Retomado el descenso, encontramos más abajo al compañero de la rueda: Troquel había pinchado. Marc y Paraca se habían quedado atrás ayudándole y bajamos todos juntos hasta el final. Abajo explicamos al resto de compañeros la increíble y desagradable experiencia.

En ese punto se iniciaba una corta variante para ir a CanColl pero algunos prefirieron bajar por la pista. Si no hubieramos seguido hablando unos minutos más, habríamos llegado todos al mismo tiempo a CanColl para terminar todos juntos. Ya estábamos en ruta, una vez más, pero no encontramos en CanColl al grupo que había descendido por la pista y un corto tramo de trialera que va paralelo a la carretera según me contaron en el bar. Puesto que no los habíamos encontrado, Piecitos o Karlos (no recuerdo) comentó "seguro que Rambo está desayunando" y así era. Tras echar una ojeada a las mesas, ví a Rambo y Ceporrillo terminando su copioso desayuno. Les saludamos una vez más, les contamos nuestras peripecias, nos comimos el trozo de butifarra y pan con tomate que dejaron y retomamos camino. El penúltimo retraso.

En CanColl estaba la última variante propuesta. Una vez más, se partía desde el track previsto y se volvía a él poco más allá. La idea era que los más cabras fueramos por arriba y el resto por el sendero habitual. DH inició la escalada por la trialera, no demasiado técnica, pero sí había que jugar con el equilibrio. Un golpe de pedal en una raíz me impidió subirlo completamente como el año pasado pero, al grito de ¡se puede, se puede!, todos lo intentaron. Alcanzada la urbanización, subimos por la pista hasta la torre vigía (de ahí el nombre de la trialera) donde empieza el descenso. En realidad, yo solía empezar unos metros más abajo pero ví en Wikiloc que se podía hacer desde arriba de todo. La trialera es virada y estrecha al principio y pasa a ser algo más amplia y rota después. Es piedra al 90% y los muchísimos escalones llegan a extenuar.

De nuevo en el track de siempre, rodamos a buen ritmo hacia el punto de hidratación pasando por el Tobogán sin dudas ni detenernos a filmar. En la estación de Ripollet dejamos a nuestro compañero Rabanín y continuamos hacia Mollet. Por allí Chema notaba que la rueda se le iba y paramos a inflarla intentando no perder tiempo en cambios dado que llevaba líquido y se autoreparaba.

Continuamos camino y, tras una nueva parada a hinchar la rueda de Chema que seguía perdiendo presión, alcanzamos a unos caballos en la pista que lleva a StaPerpetua. Los dos caballos de cola se pusieron muy nerviosos al pasar las primeras bicicletas y, por consejo de Karlos que ahora entiende del tema, paramos para que se tranquilizaran. Al acercarnos de nuevo, un poco más allá, el último caballo volvió a encabritarse hasta el extremo de casi tirar a su jinete y volvímos a parar hasta que su jinete consiguió meterlo en un campo lateral 200m más lejos. Retraso sobre retraso acumularon mucho tiempo pero, en su mayoría, por causas ajenas a la ruta realizada.